Nuestra Directora de Operaciones, 👩🏼💻 Gloria González, nos recuerda la importancia de cuidar nuestra ingesta de agua. El siguiente artículo, escrito por ella, es un recordatorio valioso para priorizar nuestra salud y mantenernos bien hidratados.
Para muchos, pareciera solamente un slogan: “el agua es vida”. ¿Cómo entender realmente la magnitud de esta verdad?
Sin agua no hay vida. Sabemos que entre un 70 y un 80% de nuestro organismo está constituido por agua, la cual está distribuida entre agua intracelular y agua extracelular. La que se aloja dentro de las células permite que las funciones metabólicas de la célula se den y la extracelular que las funciones metabólicas de nuestro cuerpo se lleven a cabo.
Esto se da porque el agua es el medio de transporte que lleva al interior y al exterior de nuestras células, tejidos y órganos los nutrientes necesarios para que las funciones de reproducción, alimentación, excreción y producción de energía entre otras, se lleven a cabo.
A nivel macro, el sistema digestivo sufre si no se tiene agua disponible que movilice los alimentos y transporte los nutrientes a través de todo el tracto gastrointestinal. Función fundamental es también la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo. Toxinas y desechos que igualmente con el concurso del agua se eliminan a través del sistema urinario. El sistema circulatorio requiere de agua para mantener el equilibrio en la sangre permitiendo un recorrido de ésta por todo el cuerpo, cumpliendo todas sus funciones y evitando p.ej. formación de coágulos o espesamiento de la sangre. Tampoco el sistema respiratorio funcionaría si estamos deshidratados ni ninguna función corporal se daría.
Un alto porcentaje de las enfermedades que sufrimos están igualmente relacionadas con el agua, ya sea por falta en el organismo, deshidratación, o por beber aguas contaminadas.
Para los demás y para nosotros mismos es fundamental prestar mucha atención a la calidad del agua que consumimos.
Las características de un agua de calidad se basan en su pureza o no contaminación con agentes o microrganismos tóxicos o potencialmente infecciosos. Pero agua purificada no puede significar un agua libre de los minerales que por naturaleza un agua pura de manantial posee. Estos, también denominados electrolitos, son los que permiten que se cree un equilibrio con el agua de las células y que no permite que por carencia de los mismos, por efectos osmóticos, generen el efecto contrario deshidratando el organismo.
Consumir agua, de buena calidad, diariamente en las cantidades recomendadas por los médicos, según el peso corporal y las actividades que se realicen es por lo tanto de vital importancia.
Y aún de mayor importancia ahora, en tiempos tan calurosos como los que estamos viviendo, pues hay que reponer el agua que a través del sudor regula nuestra temperatura corporal.
Ahora ya sabes por qué el agua es VIDA.